Xena (Lucy Lawless) es una bella guerrera cuyos orígenes se remontan a la antigua Grecia. Siempre acompañada de su fiel amiga Gabrielle (Renée O'Connor) y de su poderoso disco mágico, protagoniza numerosas aventuras que la llevan a recorrer distintas regiones en su eterna lucha contra el mal.

La historia estará centrada sobre Sarah, una chica marginal y huérfana que es testigo del suicidio de una mujer. Después de haber decidido tomar la identidad de esta desconocida, a la que se parece como dos gotas de agua, ésta descubre que ambas son parte de unos clones. Descubre el escalofriante hecho de que hay más gente como ella por ahí, individuos genéticamente idénticos que fueron plantados en insospechados padres biológicos y alimentados en diferente circunstancias. Sin saber quien creó los clones, tendrá que descubrirlo a toda prisa ya que un asesino los elimina uno por uno.

Devastada por la muerte de su madre, Nancy decide abandonar su labor como detective y empieza a borrar del calendario los días que restan para volver a solicitar que la acepten en una universidad. Todo cambia cuando una persona es asesinada en su presencia, lo que la convierte a ella y al resto de testigos que estaban a su alrededor en sospechosos del crimen. La aventura de Nancy para probar su inocencia la lleva a descubrir que el misterioso asesinato está relacionado con la desaparición de una joven de su pueblo, un caso que nunca llegó a resolverse.